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El método para hacerte con uno de estas sumas de dinero exprés puede variar. Por lo general, desde tu smartphone lo podrías obtener; pero otras opciones, como por ejemplo vía telefónica, también suelen estar disponibles en una gran parte de las compañías que trabajan en el sector.
Gracias a la gran difusión que se les está otorgando en innumerables anuncios de diferentes medios de comunicación, aparte de las conversaciones "entre cuñados", el tema está dando mucho de qué hablar. Para evitar mayores confusiones por los dimes y diretes, vamos a aclarar tres de los mitos que más se repiten.
No, no lo son. Con un ejemplo práctico lo entenderemos. Imagínate que trabajas en un acuario. Allí existe gente empleada que se encarga de limpiar las peceras, que prepara las dietas para los peces o que los alimenta. ¿Crees que gana el mismo sueldo el que alimenta a los peces de colores que el que se mete en el acuario a dar de comer a los tiburones? Claramente, no. Alimentar a los tiburones conlleva un riesgo inherente que hay que cobrar.
Lo mismo ocurre con los préstamos al momento. Agilizan todo el papeleo, no te piden aval la mayoría de las veces, a diferencia de los bancos comerciales donde no se la juegan en conceder créditos. Todo eso hace que aumente el riesgo de impago, y por consiguiente, requieran una mayor compensación. De todas formas, hablamos de sumas que nos son excesivas. Por lo que unos intereses altos nunca suponen una carga onerosa para el prestatario.
Un interés del 120% sobre un principal de 200€ dan 240€. Si pagas el principal más los intereses en 10 cuotas te tocaría a hacer frente a 44€. No es para tanto, ¿verdad? Ahora bien, unos intereses del 120% serían impensables y abusivos en los créditos ofrecidos por las entidades bancarias tradicionales donde el montante del crédito es mayor.
Si has oído de gente que no ha podido pagar sus deudas es por dos razones primordialmente. Puede que hayan entrado en un círculo vicioso al faltar al pago de alguna cuota. Los intereses de demora son desorbitados en este caso. Puede que haya caído en una oferta que no entendió. Desconfía de las ofertas demasiado buenas para ser verdad, y solicita tu crédito en entidades de confianza, registradas y donde la información aparezca comprensible y detallada. Así sabrás a qué atenerte después.
Sobre esto hay mucha controversia. Para los que no lo sepan, el ASNEF es el listado de morosos de España. Si por algún casual has contraído deudas de algún tipo con alguna entidad bancaria o con alguna empresa es muy probable que aparezcas en el listado de morosos. Por lo general, la mayoría de estas compañías directamente no prestan a morosos. Cuando facilitas tus datos el prestamista realizará una consulta rápida en dicho listado y en el caso en el que den contigo en el ASNEF te denegarán el crédito.
Es cierto también que existen posibilidades de que te concedan un crédito, pero ten por seguro que en tal caso requerirán alguna garantía de cobro por tu parte o un aval. Recuerda que las compañías crediticias no son las hermanitas de la caridad. Son empresas que deben de ganar dinero para pagar salarios y ofrecer beneficios a sus propietarios, y eso lo obtienen de los negocios que cierran satisfactoriamente. Igual que te ocurre a ti.
Si estás atravesando una situación delicada y quieres saber de antemano las probabilidades que tienes de que te concedan el préstamo, las compañías suelen publicar en sus páginas web el porcentaje de créditos que conceden. Estos suelen girar en torno al 80%. En otras palabras, conceden 4 de cada 5 solicitudes.
¿Cómo? ¿Quieres decir que trabajan por amor al arte? ¿Me tratas de convencer que tú te levantas todos los días temprano para no ganar dinero? Seguro que no es así. En esto tienes que prestar mucha atención. Es cierto que vas a toparte con semejante propaganda, pero, como dice el refrán, el Diablo está en los detalles.
En primer lugar, debes leer detenidamente para conocer a qué se refieren con eso de que no cobran interés. Puede ser que te cobren una comisión que a afectos reales actúe de la misma manera. Es lo que ocurre con las agencias de cambio de divisas de los aeropuerto. Siempre publicitan en sus puestos No Comissions, pero la verdad es que luego las tasas de cambio son desorbitadas o te cobran un fijo por la transacción. No caigas en este craso error, por favor.
Por otra parte, podrías dar con una oferta. No lo niego. Esto sucede porque dentro de la marabunta de empresas del sector todos quieren adquirir nuevos clientes, de manera que es un pequeño regalo para fidelizarte, y de camino, ir evaluando cuán buen pagador vas a a ser en un futuro. Cuando te dan semejante oferta sin intereses o casi sin intereses, no suele ser para grandes sumas. Las empresas no son tan ingenuas como para arriesgarse tanto. Te tienden la mano, y luego más adelante, si confían en ti, podréis establecer una relación comercial que beneficie a ambos.