HiperPréstamo 0 %
50 € - 2 000 €1 - 96 meses
- Madurez 1 - 96 meses
Por ejemplo, si tienes tu propia compañía es habitual que los clientes se demoren cierto tiempo en pagar sus facturas. Pero si no dispones de dinero en efectivo en la caja, ¿cómo vas a afrontar el pago de las nóminas de tus empleados? Muy sencillo: con una línea de crédito.
Este producto financiero que también se conoce como cuenta de crédito es una cantidad fija que una entidad financiera (física u online) pone a disposición del solicitante para que la pueda utilizar en su totalidad o parcialmente en un periodo de tiempo concreto (normalmente un año). La compañía de línea de crédito cobra un interés por el dinero prestado pero normalmente solo por la cantidad que se utiliza.
Es decir, si por ejemplo te aprueban una línea de crédito de hasta 5,000 euros pero únicamente haces uso de la mitad de ese dinero, solo tendrás que pagar los intereses acordados por 2.500 euros. Recuerda que antes de aceptar este producto financiero debes poner atención a su TAE, plazo de amortización y cuota.
Ten en cuenta que mientras tengas la línea de crédito te irán cobrando las comisiones acordadas según el saldo que hayas utilizado durante el tiempo que lo hayas usado.
Aunque ambos son productos financieros que se pueden obtener de manera online y ofrecen dinero rápido a los solicitantes, su funcionamiento no es el mismo. En un préstamo online personal el solicitante recibe una cantidad de dinero específica en una única ocasión que debe pagar en un periodo de tiempo concreto según las cuotas mensuales y tipos de interés establecidos en el contrato firmado. El plazo de amortización se puede prorrogar pero está sujeto a las comisiones que determine cada compañía de préstamos online.
Como indicamos previamente, en el caso de las líneas de crédito se ofrece una cantidad de dinero disponible para el usuario que puede usar en su totalidad o no según sus necesidades específicas y los intereses y plazos pactados. Por lo tanto, son productos financieros similares pero diferentes.
El proceso de solicitud de una línea de crédito online es rápido, sencillo y prácticamente sin papeleos ya que todo se puede hacer fácilmente desde un ordenador, teléfono móvil o tableta.
En primer lugar debes comprobar cuál es la cantidad que puedes solicitar según la empresa seleccionada. A continuación deberás rellenar una solicitud con tus datos personales para que comience el proceso de evaluación. Después tendrás que verificar tu identidad y justificar tu perfil financiero con los documentos que te exijan, como el DNI y un extracto bancario con los últimos movimientos de gastos e ingresos. Una vez que se evidencie que podrás afrontar el pago de tu línea de crédito, podrás disponer de ella al instante.
En primer lugar, en un préstamo personal se recibe todo el dinero en su totalidad, mientras que en la línea de crédito solo se usa el dinero que se necesite aunque se tenga una cantidad mayor disponible. Además, las líneas de crédito se suelen renovar automáticamente una vez que se salde la deuda contraída, mientras que en un préstamo personal hay que volver a iniciar un proceso nuevo.
En la actualidad existen diferentes empresas que cumplen con los requisitos del Banco de España para ofrecer este producto financiero de manera online. Su ventaja es que siempre se puede ver su estado desde el Área del Cliente, por lo que además de ser seguras, también son muy convenientes. Eso sí, recuerda comparar bien las empresas para elegir la que menos intereses tenga o no te cobre una comisión de apertura, gestión de estudio o cancelación anticipada.
Las mejores empresas de línea de crédito de España ofrecen esta posibilidad. Esto significa que si devuelves el dinero prestado antes de la fecha pactada, no tendrás que pagar intereses de cancelación y podrás volver a disponer de tu línea de crédito inmediatamente.
Las entidades financieras evalúan cada caso de manera personal, por lo que no hay una cantidad fija; de hecho puede variar entre 1.000 y 60.000 euros. La cantidad definitiva que te concederán dependerá de tu perfil de riesgo financiero (por ejemplo si estás en un fichero de morosos como Asnef) y de tus ingresos y gastos habituales.
Todo depende de la situación de cada individuo, pero debes tener en cuenta que generalmente en una línea de crédito se paga el interés del dinero que realmente se utiliza, mientras que en un préstamo personal se paga el interés de todo el dinero recibido. Aunque estas condiciones pueden cambiar según la política de cada empresa de línea de crédito.
Habitualmente solo que seas mayor de edad y que cuentes con ingresos mensuales.